Si aún no lo ha hecho, retire su cortina (o muévala hacia uno de los extremos) antes de intervenir en el riel. Esto le permite distinguir mejor el sistema y su estado. Es esencial para adaptar el mantenimiento del riel de su cortina corredera. Para una limpieza superficial, sin tratamiento particular, puede usar productos domésticos. Este es el caso del bicarbonato de sodio o el vinagre blanco, para limpiar el sistema sin dificultad. Para acceder a todas las partes, se recomienda el uso de un cepillo de dientes.
Ya sea para un uso puntual o frecuente, mantener el riel de su cortina corredera es esencial para preservar la fluidez del deslizamiento en cada uso. Sin una intervención adecuada, el sistema puede bloquearse o chirriar, dificultando así la apertura o cierre de su cortina. Cabe señalar que la degradación o suciedad puede tener múltiples causas, como un alto nivel de humedad, temperaturas fluctuantes, depósitos de polvo no limpiados. Al igual que para el mantenimiento de una puerta corredera, es necesario elegir los productos adecuados para tratar las alteraciones y los problemas encontrados.
Durante el mantenimiento del riel de su cortina corredera, la fase de lubricación es particularmente importante. Con el uso de los productos 3-EN-UNO, dispone de varias soluciones para tratar y proteger su sistema:
Estos productos tienen una composición diferente. Aunque su eficacia está comprobada, no deben mezclarse. Permiten eliminar los puntos de fricción, especialmente en los rodamientos y los caracoles empotrados en el riel. Compatibles con numerosos materiales (metal, plástico, caucho…), limpian su riel y las piezas móviles.
Con la ayuda del spray o de la cánula, una aplicación directa también protege contra la corrosión y la humedad. Sea cual sea su elección, tenga a mano un paño o una esponja para anticipar posibles derrames.
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